¿VOY A ENCONTRAR PAREJA ESTABLE?
La formación y el desarrollo de la pareja son elementos importantes del desarrollo adulto. Una parte de la identidad personal se adquiere por ser miembro de una pareja relativamente estable. Por eso, es importante comprender cómo se escoge la pareja y por qué algunos deciden casarse y otros prefieren tener una relación informal.
¿Cómo elegimos a nuestro cónyuge?¿Nos fijamos en las personas parecidas a nosotros o preferimos a alguien con la pe...rsonalidad totalmente opuesta a la nuestra? ¿O a la mejor existen algunos factores emocionales o ambientales más complejos que nos llevan a fijarse a cierto tipo de persona?
Psicología cuenta con varias teorías que explican por qué necesitamos vivir acompañados. Cada una es muy interesante e diferente.
Frued fue el primero que intentó dar la respuesta por qué nos casamos. Una piedra angular de su teoría psicoanalítica es la atracción amorosa que el niño siente por el progenitor del sexo opuesto, atracción que más tarde "transferirá" a un objeto socialmente aceptable: la posible pareja. (Por tanto, quizás tenga razón la vieja canción que dice "quiero una muchacha como la que se casó con mi querido padre").
Otra teoría, bastante conocida de Winch habla de los polos opuestos que se tienden a atraer, es decir, de las necesidades complementarias. Así, un hombre dominante se sentirá atraído por una mujer sumisa o un hombre tranquilo por una mujer dinámica y extrovertida, y a la inversa. Esa misma teoría ha dado el lugar años después a desarrollo de la siguiente: teoría instrumental de la selección de pareja. En ella se opta por semejanzas y características complementarias a las nuestras. Se afirma dos personas son capaces de fijarse y sentirse atraídos siempre y cuando tengan intereses y gustos comunes.
Según la teoría de estímulo, valor y función , formulada por Murstein , la elección de pareja nace del intento por lograr la más idónea posible. Cada persona examina las cualidades y deficiencias de la otra para determinar si la relación vale o no la pena. Esta análisis tiene lugar en las tres etapas: etapa estímulo, cuando un hombre y una mujer se conocen o se ven por primera vez, hacen un juicio inicial sobre el aspecto, personalidad e inteligencia del otro. Si las primeras impresiones son favorables ,la pareja pasa a la segunda fase, la de comparación de valores. Aquí lo más importante, son las conversaciones con la posible pareja. para poder pasar a la tercera fase, es necesario que el diálogo sea interesante, compatible con nuestra ideología, con nuestras creencias y necesidades. En la etapa final, la de la función, la pareja decide si puede desempeñar funciones compatibles en el matrimonio o en otra relación a largo plazo.
¿Con cuál te quedarías tú?
Autor: Aldona Ziaja
Bibliografía: Grace J. Craig: Juventud: Desarrollo de la personalidad y socialización.