ABUELOS Y NIETOS
El juguete más sencillo, aquel que hasta el niño más pequeño puede manejarse, se llama el abuelo.
S. Levenson
El rol del abuelo y las relaciones que mantiene con sus nietos ha sido un tema poco estudiado en el pasado. Con el tiempo se fue produciendo un aumento paulatino del número de publicaciones referidas a diferentes aspectos relacionados con el rol de abuelos, siendo especialmente considerable a partir de los años ochenta. Tinsley y Parke (1984) opinan que este aumento de los estudios sobre los abuelos se debe a diversas razones:
- Los cambios demográficos acontecidos durante el siglo XX que han producido un incremento en la expectativa de vida, con lo cual las personas llegan a ser abuelos durante una fracción mayor de su vida, lo que implica una aumento de la importancia de este rol y del interés por su estudio.
- Actualmente, en el estudio de la infancia se le está dando una gran importancia a la influencia en el desarrollo de toda la red social del niño, y por tanto, al abuelo como parte de ella.
- La tendencia actual de considerar la relación abuelo- nieto dentro del ciclo de la vida y la importancia de los procesos de influencia intergeneracionales como influyentes en el desarrollo de ambos.
- Por último, las mejoras a nivel metodológico han hecho que sea menos complicado trabajar con abuelos, sea han mejorado los modelos teóricos y estadísticos para hacer frente al análisis de influencias e interacciones directas e indirectas, relaciones de tres o más personas, etc...
El rol de abuelo tiene unos efectos positivos sobre las personas mayores. Sobre todo en ausencia de otros roles. Pero, el abuelo también es importante para los demás miembros de la familia. Tanto para los nietos, como para los hijos. Ayudan en la educación de los niños y en la afectividad de los adultos. Y esta valoración de su papel genera un sentimiento de futuro y optimismo muy positivo.
Durante la vida las personas van adoptando una serie de roles que surgen debidos a la propia elección y realización como es caso de sr padre, pero otros roles se adquieren sin tener ningún control en su elección. Son roles por la atribución y suelen ser los que más tarde se adquieren. Entre los roles por la atribución esta el ser el abuelo. Las personas no eligen si quieren o no quieren ser abuelos. Se hacen sin ninguna intervención. Por esto, las personas mayores se convierten en abuelos a distintas edades, estadios de la vida y circunstancias que van a afectar el desarrollo de este rol. Perrin (1993), estableció como crisis psicosocial de la mediana edad.
La personas mayores especialmente si se han jubilado, disponen de más tiempo para dedicar a sus nietos y experimentan una reducción de los roles sociales. En esta época están preocupados en evaluar si adquieren una función muy importante en la vida de sus nietos, ofreciendo un gran apoyo para la familia.
Se han realizado diferentes estudios sobre el tema de abuelos y nietos, en los cuales se han realizado y utilizado varios instrumentos de recogida de información y valoración de la relación de los nietos y sus abuelos. Analizando los diferentes aspectos que recogen estos instrumentos y los resultados en las investigaciones, se puede observar las características principales del abuelo y su relación con el nieto .En la investigación realizada por el Kennedy (1992) se utiliza los cinco elementos que según las literaturas existentes expresan la calidad de relación, y son los siguientes:
- el nieto experimenta un sentimiento de cercanía con su abuelo
- el nieto siente que su abuelo lo conoce y lo entiende
- el nieto conoce y entiende a su abuelo
- el abuelo influye positivamente en la vida de sus nietos
- el nieto ve la relación con su abuelo como una autentica amistad y como una relación mantenida por sus padres como intermediarios
Las relaciones que mantienen los abuelos y los nietos en general son satisfactorias para ambos, y mantienen un contacto frecuente. Las interacciones más comunes entre abuelos y nietos incluyen visitas de ambos (breves o largos), intercambios de regalos, intercambios de cartas y otras comunicaciones, e intercambios de experiencias; hay un intercambio en las dos direcciones. Los abuelos dan a sus nietos afecto, cuidados, valores morales, experiencias de vida, soporte, comprensión, tiempo, compañía… y reciben estimulación, entretenimiento, inspiración, continuidad en el futuro y compañía.
Texto: Aldona Ziaja
